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Líbano: análisis político, económico y social

Los análisis de Líbano siempre han estado vinculados a las guerras, los conflictos con sus vecinos, a constantes tensiones religiosas y políticas, al constante tránsito y residencia de espías de todo el mundo, pero.. Líbano es mucho más que esoLíbano es un país árabe, único y especial que exige un análisis histórico, geográfico, político, religioso y económico para ser debidamente comprendido.

La gran diferenciación de Líbano es que, pese a que es un país árabe en el que solo habitan unos 7 millones de personas, su sociedad está nítidamente dividida en multitud de confesiones religiosas. En Líbano predominan dos principales comunidades: los cristianos y los musulmanes hecho que actúa como ápice dando lugar a su riqueza histórica y cultural, pero también a la mayor parte de los problemas internos. 

Este artículo es parte de la sección de LISA Geopolitics y se ha escrito en colaboración con uno de nuestros alumnos (W.H.). En este análisis de Líbano encontrarás:

  • Historia reciente del Líbano
  • Gobierno, política y sistema democrático del Líbano
  • Seguridad interna en el Líbano
  • Política exterior y relaciones internacionales libanesas
  • Principales partidos políticos y líderes libaneses
  • Geografía y organización territorial del Líbano
  • Demografía y sociedad del Líbano
  • Economía y empresas principales del Líbano

    Líbano análisis político, económico y social - LISA Institute

    1. Análisis de la historia reciente del Líbano

    Guerras, conflictos, tensiones internas y externas, inmigración, refugiados y muchos más temas pueden definir la historia reciente del Líbano. Líbano ha estado siempre marcado por su dualidad cristiano-musulmana. Ambas comunidades han convivido en estado de yuxtaposición desde hace siglos, aunque desde el siglo XIX, los conflictos acabaron por invertir los términos de la hegemonía con la presencia e intervención de actores externos.

    Este hecho fue aprovechado por las potencias europeas, las cuales manifestaron su atracción política, económica y social por la zona. Desde el mandato francés hasta el comienzo de la Guerra Civil del Líbano (1975), el país libanés tuvo una época de florecimiento cultural y económico.

    La historia del Líbano con sus fronteras actuales comenzó en 1920. Los franceses obtuvieron el control del territorio “azul” (norte) debido al acuerdo secreto Sykes-Picot, firmado entre los franceses y británicos durante la guerra. Según la Enciclopedia Británica, los franceses decidieron unir bajo su administración:

    • La costa y la planicie, poblada por musulmanes.
    • La Montaña, habitada por cristianos para crear el Gran Líbano bajo su mandato.

    Durante aproximadamente dos milenios, este territorio había formado parte de  imperios continentales en expansión. Raras veces Líbano formó una entidad política territorial independiente. Sin embargo, los maronitas (católicos orientales) siempre han considerado que la "Montaña" es un país con una historia y carácter propios. 

    Por su parte, los franceses apoyaron esta creencia y, así, los maronitas recibieron muy bien su mandato, amén que obtenían beneficios económicos y políticos.

    Una de las garantías que ofrecía el gobierno francés, incluía la independencia:El deseo de los libaneses de conservar un gobierno autónomo y un estatuto nacional independiente se acomoda perfectamente a las tradiciones liberales de Francia”. Además, también querían ampliar las fronteras:

     

    “Francia, que hizo todo en 1860 para asegurar al Líbano un territorio más extenso, no olvida que la exigüidad de los límites actuales es resultado de la larga opresión que ha sufrido el Líbano. Deseosa de favorecer lo más posible las relaciones económicas entre todos los países confiados a su mandato, tendrá en cuenta, en la delimitación del Líbano, la necesidad de reservar a la 'Montaña' territorios de llanura y accesos al mar, indispensables para su prosperidad”.

    Líbano: análisis político, económico y social

    No obstante, la población árabe "no maronita" defendía la creación de un Gran Reino Árabe con sede en Damasco, que recogía sus aspiraciones nacionalistas. Su breve duración (1918-1920) dio lugar a que no recibieran con agrado la creación del Gran Líbano, lo cual se materializó en una revuelta armada.

    Debido a la situación tan complicada vivida entre los cristianos y los musulmanes, los franceses favorecieron la redacción de la Constitución libanesa de 1926 como base para un futuro Estado independiente. La Constitución libanesa está dividida en seis capítulos: 

    1. El primero se ocupa de las disposiciones fundamentales.
    2. El segundo define los poderes constitucionales.
    3. El tercero reglamenta la elección del presidente, la revisión constitucional y el funcionamiento de la Asamblea.
    4. El cuarto versa sobre disposiciones diversas (Tribunal Supremo, finanzas...).
    5. El quinto se dedica a la potencia mandataria y a la Sociedad de Naciones.
    6. El sexto dispone medidas transitorias.

    Las dos décadas de dominación francesa fueron la causa de la aproximación entre las dos principales comunidades libanesas. Los cristianos habían intentado acercarse al entorno árabo-musulmán en el que vivían. Esa aproximación conduce, en 1943, al compromiso histórico conocido como Pacto Nacional (síntesis de pequeños acuerdos convertidos en costumbres entre ambas comunidades).

    De esta manera, los musulmanes asumirían un nacionalismo libanés con fronteras y, los cristianos, por su parte, aceptarían el carácter árabe del país. Eso sí, tenían que renunciar a sus anteriores proyectos:

    • Los cristianos debían renunciar a la protección permanente francesa u occidental.
    • Los musulmanes debían renunciar a la realización de una unidad con Siria.

    A través del Pacto Nacional, Líbano era reconocido como un país soberano, el cual debía cooperar con el resto del mundo árabe. En este caso, cooperación no podía significar subordinación, unión ni federación.

    El mandato presidencial de Bichara El Jury (1943-1952) significó la estabilización del sistema político libanés. Fue un período marcado por el favoritismo y nepotismo de las élites dominantes como consecuencia de la importancia de lo personal y lo comunitario en el sistema. Además, el poder también lo tenían los señores feudales, defendidos por sus propios ejércitos.

    En la primera etapa de su mandato, el Pacto Nacional funcionó de tal manera que hasta un centenar de miles de refugiados palestinos fueron a instalarse al Líbano. No obstante, algunas actuaciones presidenciales sumieron al presidente en un aislamiento político y en un enfrentamiento con grupos de la oposición, forzando su dimisión.

    Tras la dimisión de El Jury, subió al poder Camille Chamoun (1952-1958). Un hecho de gran relevancia durante su período como presidente fue su toma de posición pro-occidental y su negación por el neutralismo, lo cual atrajo la indignación de los musulmanes libaneses. Así pues, el 31 de julio de 1958, el Parlamento libanés eligió como presidente a Fuad Chehab, quien trató de recomponer el Pacto Nacional y conseguir la pacificación durante su mandato.

    Tras la vuelta a la normalidad en lo relativo a la vida económica, el gobierno preparó unos decretos-leyes que reestructuraban la administración con el objetivo de satisfacer a todas las comunidades del país. Aparte de estas medidas tomó otras que produjeron la adhesión de los musulmanes al presidente. No obstante, Chehab no pudo acabar con la alianza de confesionalismo y feudalidad.

     

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    Líbano tuvo que convivir con problemas internos de organización social y económica, además de luchar para definir su posición con respecto a Israel, sus vecinos árabes y los refugiados palestinos instalados en el país. El reparto proporcional del poder entre las comunidades religiosas del país erosionó bajo las presiones de esta lucha. Las rivalidades comunitarias, amén de los problemas mencionados, llevaron a una guerra civil en 1975 y a un colapso del sistema gubernamental. 

    Las tensiones entre los cristianas y palestinos hicieron que explotase una guerra civil sangrienta entre los propios libaneses, palestinos y fuerzas exteriores (principalmente, Israel y Siria). Estos últimos ocuparon gran parte del país físicamente, haciendo alianzas con un bando o con otro hasta sus respectivas retiradas en 2000 (Israel) y 2005 (Siria).

    No obstante, en el verano de 2006 explotó una nueva guerra en Líbano, entre Israel y Hezbolá. Transcurrió durante 34 días, murieron 1,100 civiles libaneses y 4,000 fueron heridos, por otro lado, murieron 120 civiles israelíes y 1,600 fueron heridos. Según datos de la ONU, Hezbolá perdió unos 500 combatientes.

    Además de las guerras o conflictos armados constantes, el panorama internacional se traduce en un mayor número de disputas, mayor polarización social, menos consensos y más decisiones unilaterales y personalistas. En este enlace conocerás las 10 tendencias actuales del contexto geopolítico global que es recomendable monitorizar para comprender cómo pueden afectar al Líbano.

    2. Gobierno, política y sistema democrático

    Líbano es un sistema multipartidista regido por un marco confesionalista. Esto quiere decir, que los principales cargos son repartidos, proporcionalmente, entre las comunidades religiosas mayoritarias: cristianos y musulmanes. El confesionalismo se basa en los datos del censo de 1932, los cuales mostraron que los cristianos maronitas conformaban una mayoría sustancial de la población. 

    El Gobierno del Líbano se niega a realizar un nuevo censo a pesar de la antigüedad del existente. Por lo tanto y de acuerdo con el censo, el presidente ha de ser un cristiano maronita y, el primer ministro, un musulmán suní. Actualmente, el presidente es Michel Aoun (líder del CPL) y el Primer Ministro es Saad Hariri (líder de Movimiento Futuro).

    Michel Aoun, presidente del Líbano

    Michel Aoun, Presidente de la República libanesa.

    Según el Ministerio de Exteriores del gobierno españolLíbano opera bajo un fuerte sistema semipresidencial. El jefe de Estado es el presidente de la República, el cual es elegido por el Parlamento o Asamblea Nacional cada seis años. Sin embargo, no es elegible para la reelección, es decir, sólo puede presidir un mandato.

    Tiene el poder de elegir al primer ministro junto al Parlamento y, a su vez, puede destituirlo cuando desee sin la intervención de la Cámara de Diputados. Además, tiene la única autoridad para formar gobierno, eso sí, debe recibir un voto de confianza del Parlamento para poder hacerlo.

    Saad Hariri, primer ministro de Líbano

    Saad Hariri, primer ministro de Líbano.

    El Parlamento o Asamblea Nacional está integrado por 128 diputados elegidos a partir de un sistema mayoritario para un período de cuatro años. A diferencia del presidente, los diputados sí pueden ser renovados. De acuerdo con el artículo 24 de la Constitución libanesa, la mitad de los diputados deben ser cristianos y la otra mitad, musulmanes.

    Líbano tiene numerosos partidos políticos, sin embargo, su papel es menos significativo que en la mayor parte de las democracias parlamentarias. Muchos de los partidos políticos no son más que meras listas de candidatos respaldados por una importante figura nacional o local. 

    Las coaliciones se forman con fines electorales a partir de la negociación entre los diferentes líderes del clan y los candidatos que representan a varias comunidades religiosas.

    Por lo general, existen solo para las elecciones, aunque es inusual que formen un bloque cohesivo en el Parlamento después de su celebración. Actualmente, no ha existido partido que haya ganado más del 12,5 por ciento de los escaños en el Parlamento y ninguna coalición de partidos ha ganado más del 35 por ciento.

    Hoy en día lo que ocurre en el mundo nos concierne más que nunca. Nuestra agenda internacional está más marcada que nunca por cualquier hecho político, económico, social, tecnológico, medioambiental o bélico a nivel internacional. ¿Sientes interés por conocer cómo funciona el mundo, cómo se relacionan los países y cómo ello nos afecta en nuestro día a día? Haz clic en este enlace.

    3. Seguridad en el Líbano a nivel interno

    Los ejércitos multiconfesionales, por lo general, son considerados débiles y propensos a la desintegración. Desde su inicio, las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF) se formaron como una fuerza multiconfesional cuyo objetivo era servir como árbitro político neutral. Sin embargo, experimentó la fragmentación y disolución en la guerra civil (1975-1990). La reestructuración y la reforma de la posguerra reconstruyeron la fuerza, aunque la amenaza de desintegración a lo largo de las líneas confesionales se ha mantenido. 

    A pesar de ello, las Fuerzas Armadas están clasificadas como la institución pública más confiable del país, al ser el último recurso en medio del colapso gubernamental repetido y el fracaso del Estado. Continuamente intentan luchar para encarnar un ideal nacional, es decir una fuerza unida elevada por encima del sectarismo.

    Además, las Fuerzas Armadas Libanesas tienen un reto complicado, ya que están compuestas de soldados de distintas religiones en conexión con los partidos políticos, lo cual dificulta la separación de poderes. En cuanto al papel que juega, a día de hoy, el ejército es más bien responsable de proteger el país de cualquier ataque procedente de un actor externo, incluso dentro de las fronteras.

    Fuerzas armadas libanesas

    Generales Jefes de las Fuerzas Armadas libanesas.

    A día de hoy, no tienen poder de influencia ni disuasión sobre Hezbolá y sus ataques contra Israel. Con el incremento de las últimas tensiones con los ataques con drones por parte de Israel, el ejército libanés se posiciona más bien por el bando de Hezbolá, dejando de manifiesto el poder creciente de este partido considerado por muchos países como organización terrorista

    La Seguridad Nacional tiene como objetivo la conservación, la estabilidad y la continuidad de cualquier sociedad, así como la vida y bienestar de sus ciudadanos. Cada día surgen nuevos riesgos y amenazas que afectan a la Seguridad Nacional, algunos procedentes de la naturaleza y muchos otros de la mente humana. 

    Aunque se suelen mencionar riesgos y amenazas como el terrorismo, los ciberataques o el crimen organizado, realmente la lista es mucho más larga y compleja de abordar. Si quieres conocer qué es la Seguridad Nacional y cuáles son los riesgos y amenazas que la afectan en cualquier país haz clic aquí

    Por su parte, Líbano ha vivido muchos momentos de inestabilidad: atentados, guerra con Israel, guerra civil, tensiones internas entre los partidos, tensiones con Siria, etc. Según datosmundial.com, el índice de corrupción es de 72 puntos de 100 en 2018, ocupando el puesto 140 mundial (muy por encima de la media). Por ejemplo, los ciudadanos siguen sufriendo cortes eléctricos diarios y programados por el gobierno. Esto es debido a la conexión con la mafia de los generadores que suple el vacío estatal y gana dinero.

    No hay que olvidarse de las Fuerzas de Seguridad Interior (ISF) están formadas por unos 40,000 hombres y mujeres. Todos ellos en sus respectivos destinos como la policía de Beirut, la gendarmería, la unidad de seguridad de embajadas y establecimientos públicos, la policía judicial, etc.  

    Aún así, fruto de la Guerra Híbrida, el ciberespacio es el escenario preferido de las nuevas formas de conflictos. En los últimos años han cobrado un especial protagonismo los conflictos híbridos, que combinan el uso de la fuerza militar con otros elementos como pueden ser los ciberataques, la manipulación de la información a través de Internet y de redes sociales, etc.

    Si clicas aquí, conocerás los principales riesgos de la amenaza híbrida, así como las medidas preventivas y reactivas hacia este fenómeno.

    En el plano medioambiental, en la próxima década, Líbano se enfrentará a una posible escasez de agua, debido al incremento del gasto de agua para los hogares y las actividades de irrigación. A día de hoy, no existen suficientes mecanismos para conservar y tratar el agua lo cual supondrá un reto.

     

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    4. Política exterior y relaciones internacionales

    Líbano mantiene buenas relaciones con algunos países de la región como Jordania o los países del Golfo. No obstante, sus relaciones con Israel y Siria con más conflictivas.

    Con Israel no mantiene relaciones diplomáticas. Su último enfrentamiento se produjo en 2006 y, a partir de ese momento, la Misión UNIFIL y la Resolución 1701 han tenido que mantener la calma. La tensión con Israel ha ido aumentando exponencialmente con el transcurso del año 2018 y 2019.

    Las principales causas de la escalada en el conflicto son tres:

    1. La decisión israelí de construir un muro de separación a lo largo de la frontera.
    2. La decisión libanesa de explorar y explotar gas y petróleo en la una zona marítima en la que Israel proclama soberanía.
    3. La existencia de túneles secretos entre Israel y Líbano. Israel ha considerado a Hezbolá responsable.

    Con respecto a Siria, la relación es más compleja. La Guerra de Siria ha dado lugar a una gran oleada de refugiados (aproximadamente 2 millones de sirios) con consecuencias graves en el terreno económico (incremento del porcentaje del paro), social (tensiones entre las poblaciones de acogida y los refugiados) y de seguridad (focos de yihadismo entre poblaciones desplazadas). Así lo ha declarado el presidente libanés Aoun en diferentes ocasiones. Los refugiados a día de hoy suponen más de un 20% de la población total en Líbano, siendo la proporción más elevada de refugiados en un mismo país en el mundo.

    En cuanto a las relaciones del Líbano con la Unión Europea datan del año 1977, cuando se firmó un Acuerdo de Cooperación que entró en vigor en noviembre de 1978. Una década después, la UE aprobó una política denominada Proceso de Barcelona, que en 2008 quedó subsumido en la Unión para el Mediterráneo (UPM).

    En ese momento, las autoridades libanesas declararon que querían participar en el proceso. En 2002, se firmó en Luxemburgo el acuerdo de asociación a este organismo mediterráneo supraestatal. Posteriormente, fue ratificado y entró en vigor el 1 de abril de 2006.

    Para más información sobre la Unión Europea, su proceso de integración, qué responsabilidades y funciones tiene cada institución y organismo, sus políticas públicas en vigor, sus implicaciones económicas, en qué consiste el derecho comunitario y qué papel juega la Unión Europea como actor global a nivel internacional.

    En cuanto a las relaciones entre Líbano y España se desarrollan a buen nivel y con fluidez. Se han intensificado en los últimos años, especialmente, por la decisión del gobierno de España de formar parte en la FINUL, tras finalizar la guerra con Israel. La imagen del país español es buena, sobre todo por el legado árabe en la historia y en la lengua españolas, amén de los lazos amistosos con los países de la región.

    Las relaciones comerciales son superavitarias para España y están en pleno desarrollo. Después, las relaciones culturales y educativas son cada vez más intensas por la creación de departamentos de español en las universidades libanesas y por la presencia del Instituto Cervantes con tres sedes en Líbano.

    En última instancia, Líbano es Estado miembro de las principales organizaciones internacionales que integran las Naciones Unidas, así como de organizaciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

    5. Principales partidos políticos y sus líderes

    Los líderes de cada confesión son a su vez los líderes de los principales partidos políticos, como reflejo de la íntima relación entre política y religión:

    Como principales partidos políticos cristianos encontramos:

    1. Partido de las Falanges Libanesas o Kataeb liderado por Samy Gemael.
    2. Partido de las Fuerzas Libanesas liderado por Samir Geagea.
    3. Movimiento Patriótico Libre liderado por Michel Aoun, actual presidente de la República Libanesa.

    Por otro lado, existen los partidos políticos musulmanes que son primordialmente:

    1. Hezbolá liderado por Hassan Nasrallah.
    2. Movimiento del Futuro liderado por Saad Hariri.
    3. El mayor partido que representa a los drusos es el Partido Socialista Progresista, liderado por Walid Jumblatt.

    Partidos políticos libaneses 

    A día de hoy los partidos políticos están divididos en dos coaliciones nacidas como reacción al movimiento surgido en la llamada "revolución de los cedros" tras el asesinato de Rafik Hariri cuando era Primer Ministro del Líbano (1992-1998 y 2000-2004):

    • La Alianza del 8 de marzo: formada por partidos que organizaron una manifestación para agradecer a Siria la ayuda prestada durante la guerra Civil libanesa, estabilizar Líbano y dar soporte a la resistencia libanesa contra la ocupación de Israel:
      • Formada por 9 partidos y organizaciones políticas como el Movimiento Patriótico Libre (maronitas, protestantes, católicos griegos y ortodoxos), Hezbolá (chiitas), el Movimiento Amal (chiitas) la Federación Revolucionaria Armenia (nacionalismo armenio), el Partido Social Nacionalista Sirio (nacionalismo sirio) o el Partido Baath Árabe Socialista del Líbano (nacionalistas y socialistas), entre otros.
      • Su ideología se basa en el antisionismo, pro-siria y anti-israel.
    • La Alianza del 14 de marzo: formada por partidos que organizaron una manifestación para exigir el exilio del presidente Lahoud considerado ilegítimo, constituir un Tribunal para juzgar a los asesintos del Presidente Hariri asesinado en 2004, llegar a la paz con Siria y revisar las fronteras comunes, oponerse a las interferencias de Siria en el Líbano y, por último, exigir que las instituciones públicas libanesas tengan el monopolio de las armas, desarmando a la milicia de Hezbolá, revisando íntegramente el modelo militar y policial:
      • Formada por 14 partidos y organizaciones políticas principalmente por cuatro: Movimiento Futuro (sunníes), Fuerzas Libanesas (cristianos maronitas), el Partido Kataeb (cristianos maronitas) y el Movimiento de la Independencia (aconfesional formado principalmente por cristianos maronitas)
      • Su ideología se basa en el nacionalismo libanés, en contra del gobierno sirioen contra del confesionalismo.

      6. Geografía y organización territorial

      La economía mundial está dando señales de ir de nuevo hacia el colapso. Como sabemos, la economía es cíclica, por lo que en estos momentos las previsiones alertan de que una nueva crisis puede estar por venir.

      Líbano es un país de Oriente Medio que limita con Siria al Norte y Este, con Israel al sur y con el Mediterráneo al oeste. Cuenta con una longitud de unos, aproximadamente, 250km de largo por unos 50/80km de ancho. Una estrecha y discontinua llanura se extiende a lo largo del mar Mediterráneo y, en ella, se ubican las principales ciudades costeras: Beirut, Trípoli, Biblos, Sidón y Tiro.

      El territorio del interior se divide en dos grandes zonas montañosas debido a la depresión del valle de la Bekaa. Por un lado, está la cordillera del Líbano que cuenta con profundas gargantas y se eleva desde la costa hasta el norte, donde se ubica la mayor altura del país, Qurnat as Sawda’ (3,083 m). Por otro lado, a lo largo del límite natural con Siria se localiza el Antilíbano.

      Líbano se organiza territorialmente en ocho gobernaciones o muhafazat:

      organización territorial LIBANO

      Para garantizar la seguridad territorial, existe la fuerza provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) desplegada por el sur del país. Uno de sus principales objetivos es ayudar en el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas. Además, de alejar de la frontera a todos aquellos grupos militantes que intenten atacar a los ciudadanos libaneses.

      El mundo es global y el futuro altamente incierto, especialmente en países como el Líbano. Cada vez es más necesario entender lo que ocurre para anticiparnos a escenarios futuros de riesgo o de oportunidad. Tanto a nivel personal, periodístico, empresarial o institucional, conviene estar bien informado sobre lo que ocurre en el mundo.

      Sin embargo, para desarrollar un pensamiento crítico y basarse en el contraste adecuado de fuentes de información, es necesaria una capacidad de análisis. En este Curso-Certificado de Analista Internacional, encontrarás los conocimientos y técnicas de análisis necesarias para entender, analizar y comprender mejor la relación causa-efecto de la Geopolítica, las Relaciones Internacionales y nuestro día a día.

      7. Demografía y sociedad

      Líbano tiene una superficie de 10.450Km2 y, en ella, viven alrededor de siete millones de personas. Es un país en el que, principalmente, se habla el árabe, aunque también el francés y el inglés. Por lo general, la población usa el dialecto libanés cuando se comunican entre ellos, mezclando palabras de francés e inglés.  

      La mayor parte de los libaneses viven en las principales ciudades costeras como la capital Beirut, Sidón, Tiro, Biblos y Trípoli. Aparte de ser una población, potencialmente, cristiana y musulmana, también habitan armenios y palestinos. Desde que tuvo lugar la guerra con Siria, ha aumentado drásticamente el número de la población siria en Líbano, provocando más dificultades de subsistencia. 

      Por su parte, la cultura libanesa es una de las culturas más diversas en la región árabe. El país tiene una cultura rica, principalmente, tomada de diferentes civilizaciones e imperios que vivieron en la región en el pasado, concretamente:

      1. Los fenicios.
      2. Los asirios.
      3. Los romanos.
      4. Los turcos otomanos.
      5. Los griegos.
      6. Los persas.
      7. Los árabes.
      8. Los franceses.

      Fruto de su realidad política, social y religiosa no disponen de un censo oficial que permita conocer mejor la demografía y sociedad del Líbano.

      El último censo se realizó en 1932 y no se ha vuelto a repetir por considerarse una posible fuente de desestabilización que haría cambiar la constitución y el reparto de instituciones y poderes.

      8. Economía y empresas

      Líbano es un país en vías de desarrollo con un índice de desarrollo humano (HDI) de 0,772 y con el puesto 88 en la clasificación de 177 países en función del HDI de 2007. La economía libanesa está basada en el sector servicios, el cual constituye un 70% del PIB:

      1. La construcción aporta el 21 % del PIB.
      2. El comercio el 14 %.
      3. La administración pública el 10%.
      4. Los seguros el 9%.
      5. La educación el 8%.
      6. Los servicios financieros el 7%.
      7. El turismo el 5%.
      8. La sanidad el 4%.

      Su economía depende principalmente del sector terciario, que en 2005 representó el 71,7% del PIB, frente al 7,3% del sector agrícola.

      Durante el cuatrienio 2007-2010, el Líbano disfrutó de un período de bonanza económica con una tasa media anual de crecimiento por encima del 7%. Sin embargo, a partir de 2011, poco antes de la llegada masiva de refugiados sirios al Líbano, la situación de la economía empezó a deteriorarse bajando la tasa de crecimiento a un 2%.

      Se estima que el crecimiento económico en 2018 fue del 1% según FMI. Estamos lejos de las cifras alcanzadas en el período 2007-2010 (8,2%) y más cerca de las que se alcanzaron en 1998-2006 (2,5%).

      El principal país cliente del Líbano, en 2017, es Arabia Saudí. Este último es receptor del 11,1% de las ventas del Líbano al exterior, seguido de la UE receptora del 11%, Emiratos Árabes Unidos de un 9,3% y Siria (8,7%).

      En el ranking de países proveedores figura como la UE como primer proveedor de las importaciones libanesas en 2017 con (39,7%), seguido de EE.UU (17,3%), China (8,1%) e Italia (7,7%). España ocupa el puesto séptimo con una cuota de 3,4 % del total del mercado libanés.

      Finalmente, no hay que olvidarse de la deuda pública:

      • Alcanzó una media de 137% entre 2006- 2010.
      • Entre 2010 y 2017 se situó en 149%.

      En 2018, en torno a 148%, lo que le hace ser uno de los países más endeudados del mundo.

      (Este artículo de LISA Geopolitics ha sido redactado con la ayuda del alumno W.H.)

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