El Consejo de Seguridad Nacional de España ha hecho pública recientemente la Estrategia Nacional de Protección Civil 2019. Se trata de la primera vez que España podrá contar con una Estrategia Nacional en este ámbito y se constituye como un instrumento más de la Estrategia de Seguridad Nacional ante emergencias y catástrofes. Está previsto que sea revisada cada cinco años.
Con ella se pretenden establecer unas líneas de acción que abarcan todo el ciclo de gestión de las emergencias: anticipación, prevención, planeamiento, respuesta y recuperación, definiendo para cada fase distintas líneas de actuación prioritarias que sirvan para dar respuesta a los nuevos desafíos.
A continuación, en este artículo, haremos un resumen de la Estrategia Nacional de Protección Civil, sus aspectos más importantes, sus principios y sus objetivos principales.
La Estrategia parte de una visión integral de la protección civil, entendida esta como "servicio público que protege a las personas y bienes garantizando una respuesta adecuada ante los distintos tipos de emergencias y catástrofes originadas por causas naturales o derivadas de la acción humana, sea esta accidental o intencionada".
El contenido de la Estrategia ha tenido en cuenta elementos novedosos en el ámbito de la seguridad pública con el fin de incorporar una perspectiva basada en la seguridad humana, que sitúa a los individuos como referentes centrales de su acción, ampliando el espectro de amenazas o riesgos que le afectan.
La Estrategia Nacional de Protección Civil capítulo a capítulo
El documento se estructura en cinco capítulos:
En el capítulo 1 "Una visión integral de la Protección Civil" se describe el contexto global de la seguridad frente a emergencias y catástrofes, con una descripción de los factores de vulnerabilidad. Igualmente, se exponen los medios y recursos nacionales para hacer frente a estos riesgos y catástrofes, así como el contexto de organismos internacionales en los que participa España (Mecanismo de Protección Civil de la UE, Naciones Unidas y Marco de Sendai).
Según se detalla, "España es un país con un nivel global de riesgo moderado en su conjunto" y cuenta con un sistema de protección civil adecuado para dar una respuesta eficaz y coordinada a las emergencias originadas por estos riesgos. Dicha respuesta queda cristalizada en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, "en un sistema que ordena las acciones y políticas públicas en torno a los diferentes procesos del ciclo de las emergencias:
- Anticipación
- Prevención
- Planificación
- Respuesta inmediata
- Participación
El capítulo 2 "El Sistema Nacional de Protección Civil: Ámbito fundamental del Sistema de Seguridad Nacional" se describe la Estrategia de Seguridad Nacional, sus principales componentes, y la estructura y funciones del Consejo de Seguridad Nacional. Además, se detallan los contenidos de la Estrategia de Seguridad Nacional y del Sistema Nacional de Protección Civil como parte integrante de la misma.
En el capítulo 3 "Amenazas y riesgos en el ámbito de la Protección Civil" se describen los principales riesgos y amenazas para la protección civil española. Además, se identifican determinados factores transversales potenciadores del riesgo: el cambio climático, la ordenación territorial, la degradación del medio ambiente, y otros de carácter socioeconómico y demográfico, como la existencia de colectivos especialmente vulnerables.
¿Cuáles son los riesgos y amenazas más relevantes para la Protección Civil española?
Los principales riesgos y amenazas que afectan a España según la Estrategia Nacional de Protección Civil son:
- Inundaciones
- Incendios forestales
- Terremotos y maremotos
- Riesgos volcánicos
- Fenómenos meteorológicos adversos
- Accidentes en instalaciones o procesos en los que se utilicen o almacenen sustancias peligrosas
- Transporte de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril
- Riesgo nuclear y radiológico
El documento analiza la potencialidad de riesgo de cada uno de estos factores, la recurrencia con la que ocurren en el tiempo en España y define los instrumentos, acciones, actuaciones prioritarias y normativa a seguir en la gestión en caso de que se produzca cualquiera de estos escenarios de riesgo.
En concreto, se han tenido en cuenta una serie de factores transversales:
- El cambio climático como factor potenciador de todos los riesgos.
- La situación y evolución demográfica.
- La ordenación del territorio y la situación los usos del suelo.
- La necesidad de prestar atención a las situaciones de especial vulnerabilidad ante las emergencias y catástrofes por razones de índole social o personal.
- Impulsar el desarrollo normativo de la Ley 17/2015, promoviendo la elaboración de los correspondientes planes de protección civil, y en particular, la adopción de un Plan General Estatal de Protección Civil, que guarde coherencia con las estrategias existentes para la adaptación al cambio climático.
- Fortalecer los vínculos entre los distintos planes de protección civil ante los diferentes tipos de riesgos y los instrumentos de planificación para la ordenación del territorio, uso del suelo y desarrollo urbanístico.
- Desarrollar e implementar las redes nacionales de información y alerta de protección civil.
- Mejorar las herramientas de coordinación entre las diferentes administraciones públicas, así como los mecanismos de participación y colaboración con ciudadanos, empresas y sociedad civil organizada.
- Renovar los instrumentos de recuperación post-emergencia, con un enfoque basado en el fortalecimiento de una sociedad cada vez más resiliente frente a las emergencias y catástrofes.
- Mejorar la atención a las personas en situación de especial vulnerabilidad por razones sociales y/o personales, considerando esta variable tanto en la elaboración de los protocolos de actuación, como en la formación de los intervinientes y en los procedimientos de comunicación pública ante situaciones de emergencia.
- Impulsar la coordinación de las políticas de comunicación pública ante situaciones de emergencia o catástrofe, reforzando los canales y protocolos de comunicación.
- Fortalecer las políticas de educación, formación y autoprotección de los ciudadanos, promoviendo una cultura preventiva.
- Potenciar la cooperación internacional, y el desarrollo de actuaciones dirigidas a dar cumplimiento a los compromisos de España en el marco europeo y global, así como la participación en la acción exterior del Estado.
- Avanzar hacia la interoperabilidad de los centros de coordinación operativa y las capacidades de intervención a nivel nacional. Entre otras acciones, es preciso desarrollar el Plan Nacional de Interconexión previsto en la Ley 17/2015, y facilitar una formación básica común para los profesionales de las unidades de intervención de cualquier titularidad, con el fin de mejorar las posibilidades de una eficaz colaboración en la respuesta conjunta a las emergencias.
- Fomentar el desarrollo de nuevas herramientas predictivas de detección de materialización de riesgos naturales.
- Promover la realización de ejercicios y simulacros en el ámbito nacional e internacional.
En el capítulo 5 "Seguimiento, evaluación y revisión de la Estrategia Nacional de Protección Civil" se establece el plazo de revisión y se crea el órgano de seguimiento y evaluación.
La revisión se efectuará cada cinco años o cuando así lo aconsejen las modificaciones de la Estrategia de Seguridad Nacional.
Para el seguimiento y evaluación del grado de desarrollo de los objetivos y Líneas de Acción se crea un Comité Técnico de Seguimiento presidido por el titular de la Subsecretaría del Interior y en el que estarán representados todos los departamentos ministeriales y organismos estatales que forman parte del Consejo Nacional de Protección Civil.
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